Cartas para el otro lado

Podría comenzar esto de forma simple: me interesé por una chica. Realmente no era nada del otro mundo, omitiendo un pequeño pero gran detalle. Era Grethel. Sí, esa Grethel. La extraña chica de segundo de preparatoria, que siempre llevaba prisas y hablaba hasta por los codos -puras incoherencias, claro-, cuando se llenaba de nervios. ¿Y por qué fijé mi atención en ella? Por el simple e interesante hecho de que era más extraña de lo que mostraba.

Sus prisas, eran "justificables". Que se durmiera en clases o estuviera siempre en el tercer mundo, se hizo más obvio cuando descubrí todo por una carta.

Pero no por la carta en sí, sino, a quién iba destinada: una persona muerta.

¿Por qué?

Ése, era el misterio que estaba dispuesto a resolver.

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ADVERTENCIA: el contenido de esta historia abarca temas en suma delicadeza, que se podrían considerar delicados para el público en general.

Recomiendo discreción a la hora de leer. Si este no es tu tipo de historia, desde ahora te advierto que la dejes hasta aquí.

No acepto plagio ni ninguna otra forma de copio. Idea cien por ciento mía.

Amor para los que sepan distinguir la realidad de la ficción. Espero que no me tiren hate sólo por escribir a mis personajes como yo los siento.

Y muchas sorpresas, espero que te prepares para perder la cabeza.