⚜"Cuando pasado y presente convergen, pueden dar pase a un nuevo futuro..."⚜
¡Felicidades, acabas de heredar un reino perdido! Felicidades, acabas de heredar penas, errores, deudas, enemigos y cicatrices...
Si Eloís pudiera "hacerse bolita" y esconderse bajo una roca, lo haría. Pero su pasado la llama y aunque nunca lo pidió, ahora es la heredera de Monarca y comprobará que la carga más pesada no será la de la corona que llevará sobre la cabeza.
Parece sacado de una historia de fantasía, con brujas y espadazos incluidos, ¿no?
Pues... Tal vez sea algo más cotidiano de lo que crees.
En algún momento, todos nos veremos orillados a tomar el mando de nuestros propios reinos perdidos.
🥇Primer lugar en el concurso "Primavera awards 2022" de la editorial Néstor, en la categoría de "Novela Juvenil".
🥈Segundo lugar en el concurso "Rain awards 2022" de la editorial D&J, en la categoría de "Novela juvenil".
🥉Tercer lugar en los KOK 2023
🥉Tercer lugar en
TERMINADA Y EN PROCESO DE CORRECCIÓN ORTOGRÁFICA.
Obra registrada en Indecopi: prohibido el plagio; de lo contrario, atenerse a consecuencias legales.
Los retratos de los personajes son creación de la autora del libro con soporte de una IA de dibujo y otras aplicaciones de edición (no reusar).
Nacimiento de la idea: Enero del 2019
Finalizada: 31 de Diciembre del 2021
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.