-Alastor sabes por qué te cité- lo decía el gobernante del infierno lucifer, con una sonrisa macabra en su rostro que provocaría que el más valiente temblará, pero Alastor no sentía temor sino admiración por el ángel caído, ya que Alastor siertamente sentía respetó por el gobernante del infierno aunque nunca lo domostraba. -bueno su majestad le mentiría si le dijera que si. pero... lamentablemente no. dígame ha que debo a esta adorable visita.- lo decía con con una sonrisa mientras sonaba una suave melodía. -bueno ya que esto me a estado molestando lo soltaré quiero que te cases con mi hija.