Esta es la historia de Federico, un ateo que cada jueves se ha hecho la costumbre de ir a tomarse un café con el Dios Todopoderoso Jehová de los Ejércitos. En su tertulia, Federico le contará al Señor la tormentosa relación con su exnovia Ira, lo agotador que es trabajar para el señor Avaricia y las intrigas de su portera la señora Envidia. Frente a una taza de café, Dios le ayudará al estoico Federico a comprender a su hermana Gula que murió de un trastorno alimenticio, a su apático compañero de trabajo Pereza y al lascivo de su amigo Lujuria, además de dilucidar el engañoso éxito del Reverendo Orgullo.
En afán de curarse por las palabras, Federico expondrá sus problemas, no muy diferentes de los que sufren la mayoría de los mortales, quienes podrán identificarse con sus experiencias y desintoxicarse como él, en una lectura fácil cargada de ironía y humor negro. Sin afán de ofender a ninguna persona o religión, Ateo y Dios. El café de los jueves, se convierte en una anécdota de la vida real que invita a la reflexión acerca de la vida espiritual y la repercusión que tienen nuestros actos y creencias en nuestro contexto.