* Encerrada en el laboratorio de su mansión subterránea, se encuentra Sophie Turner apretando el botón de una pequeña pero pesada caja negra.*
~Espero que funcione~ Pensó.
*De la caja salió una resplandeciente luz cegadora que la cubrió por completo desaparecido totalmente con ella de aquel laboratorio.*
***
- Apareció en un pequeño pero desolado bosque. Algo mareada y desconcertada, término cediendo al peso que sentía en su cuerpo cayendo inconsciente.
~Vaya, vaya... pero que tenemos aquí ~ dice un hombre alto, de ojos rojizos y cabello color azabache, piel tan blanca y tersa como la porcelana, vestido con un uniforme de mayordomo típico de la era Victoriana, con una sonrisa ladina y una mirada llena de intriga por saber, porque había una joven inconsciente, de vestimenta bastante formal pero extraña (totalmente fuera de su época), con un objeto que parecía ser una caja algo pesada a su lado, en los terrenos de su joven amo.
~ Esto será interesante~ dice aquel mayordomo
Esta historia no es mía, es una adaptación de la obra creada por Yana Toboso, los personajes son de ella al igual que la historia.
Los países vieron la duda plasmada en los ojos de la niña. Si, aquello podría ser considerado extorsión...
Finalmente, la muchacha se mordió el labio inferior y, con un gran rubor en sus mejillas, asintió con su cabeza.
-Acepтo, dαddy...-
Nadie dijo nada mas, pero la perversión inundaba el ambiente.
*
¡ATENCION! Esta no es mi mejor obra, de hecho, da asco. La lees bajo tu propio riesgo.
Fin del comunicado. Gracias.