- Que estás tratando de insinuar? - habló entre dientes el noble Hanguang jun. Sus manos se notaban temblando y su voz poseía una firmeza ensayada. No sabia que esperaba que le contestaran, en algún lugar oscuro de su corazón ansiaba que fuera lo que descaradamente quería creer.
Wei Wuxian, el patriarca Yiling le sonríe.
- Lan Zhan, Lan Wangji, Hanguang jun, por favor, no se haga el desentendido -dice con voz dulce, airada y melosa, seduciendo a una presa que hacía tiempo había caído en su red- aun así, si decírselo explícitamente es lo que necesita para estar seguro de lo que le propongo, que así sea. ¿Estaría dispuesto usted, Segundo Maestro Lan, a ser mi amante?
Lan Wangji siente que la vida se le ilumina y la conciencia se le oscurece, incluso si quisiera negarlo su subconsciente ya entrego una respuesta, y Wei Ying la conoce, lo sabe detrás de su sonrisa sardónica.
O donde Wei Ying le plantea a Lan Zhan una propuesta indecente, incluso si ambos tienen sus propias familias.