Emily Cadric estudia en la secundaria, una vida normal. Tiene una mejor amiga, Mae, una amiga normal.
A parte de odiar las matemáticas y los autobuses, pronto odiará su vida, odiará haberse enamorado del más guapo de la secundaria, Henrie Dwan.
Lo más raro de esto, es que comienzan a llegar cartas de un anónimo, un chico anónimo que ella no conoce, y asegura que no es Henrie.
Ahora su historia se ve comprometida en resolver aquella ecuación, aún sin quererlo, a parte de tener una mamá que la espía y un chico que le acosa, claro.