La vida de Eleonora siempre ha sido muy entretenida, conociendo a personas nuevas y de muchos lugares cada día gracias al trabajo de sus padres que tienen una de las pastelerías más deliciosas y conocidas de la ciudad. Su día a día era ver el ir y venir de la personas y aprenderse los sabores favoritos de los clientes, pero un día él llegó junto a su complicada y divertida familia a cambiar todo por un instante Entró por la puerta ofreciéndole con una sonrisa tan singular y una mirada tierna pero profunda a cambiar ese día de verano que no duraría mucho pero que lo tendría presente cada día, pero como dicen no todo lo bueno dura para siempre y él se fue con toda la luz que él traía. Él se fue con el deseo de no olvidarla jamás y ella se quedó con la esperanza de volverlo a ver para decirle una simple cosa, "Me falto decirte que fue un placer conocerte , Valter Benstrüm"