-La poesía es, posiblemente, la forma de literatura más artística. Y tú eres arte.
-¿Soy arte?
Suelta un suave suspiro pasando desinteresadamente las yemas de sus dedos sobre los lomos de los libros.
-Eres arte, olas y tardes de verano.
-¿Y qué eres tú?
Observa una nueva portada estudiándola con fascinación.
-Soy viajes, arcilla y, al parecer, tortugas marinas.
Me acerco a ella por la espalda y paso mis brazos por su estrecha cintura. Oigo que contiene una risa, pero no se mueve. Ladea ligeramente su cabeza hacia mí y acerco mis labios a su oído.
-Para mí -susurro, mi voz suena más ronca- eres el rocío de la mañana, conversaciones infinitas en silencio y letras revueltas como un huracán. -Su cuerpo se tensa ante mis palabras. Contiene el aliento y cierra los ojos-. Eres eso y más.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...