Ellos son dos estrellas fugaces vagando por una galaxia llena de astros que se van apagando a su paso. El destino, la suerte, Dios o quien sea que toma las decisiones de los paraderos de las almas perdidas, decidió que sus caminos debían juntarse sin importar la magnitud que la explosión causaría en sus vidas ni qué tanto daño habría. Ambos dejaron de buscar aquella estrella que les devolviera la esperanza, sin esperar que lo que encontrarán será mucho más valioso que lo que dejaron de buscar. ~ • ~ - En un cielo lleno de estrellas, mi favorita es aquella titilante, porque aunque brille y se apague constantemente, no como las otras, hace su mejor esfuerzo por seguir encendida- dice mientras mira al cielo con una sonrisa dibujada en el rostro. - No seas tonto, las estrellas titilan solo porque nuestra atmósfera distorsiona la forma en cómo sus rayos lumínicos llegan a nuestros ojos, así que en realidad, no se están apagando- responde ella negando con su cabeza como si fuera lo mas obvio. - En dado caso, mi estrella favorita eres tú, porque aunque a los ojos de ingenuos que no saben de astronomía lo parezca, nunca has dejado de brillar- Concluye.All Rights Reserved
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