-shhh...-acaricia mi cabello- lamento tenerte aquí, mereces algo mejor que esto, pero ya no puedo soltarte...lo siento - susurra en mi oído para luego plantarme un beso en la mejilla Me siento extraña, como si todo mi enojo él lo hubiera reducido a nada, debería odiarlo, estar molesta por cómo me utilizo y pensar lo peor de mí, pero en vez de eso acepto sus disculpas aunque él no lo sepa y pienso en que tal vez Dónovan tenía razón y no es tan malo como aparenta, tal vez no quiere lastimarme y solo tal vez no sean tan infeliz aquí.