Un diario íntimo, no tan íntimo.

Todas las historias comienzan con HABIA UNA VEZ, pero este no es el caso. No voy a ir por ese lado, tampoco voy a escribir un cuento de príncipes y princesas; amores imposibles; amigas que se van.
Es mi vida, un poco solamente, una pizca diría mi cocinero favorito.
Cuando era una niña, y recibía regalos en mi cumpleaños. Nunca faltaba entre los paquetes, el famoso DIARIO INTIMO con candado, tapa con brillos y una lapicera alucinante con luces, plumas y brillantina.
Y haciendo memoria, hace muchos años que no me siento a escribirme a mi misma. Es mas, hace unos 12 años aproximadamente, mi última psicóloga me pidió una descripción de mi misma en un papel y/o cartulina con un resumen de mi vida. Pero Cecilia se equivocaba, ahí nunca entraron mis problemas, esa nunca fue la solución. Entonces tuve que empezar a mentir para contarle lo que mi mamá quería escuchar. Si, ella le contaba todo a mi mamá. En esos 45 minutos, me inventaba un personaje de mi misma con cualidades, experiencias y situaciones felices y tristes que no vivía. Y fue ahí nunca pude confiar mas que en mi cerebro, él era el único que guardaba, me respondía y contenía todo lo que pensaba.
Pero la historia nunca comienza ahí, no se como va a ir esto, no voy a poner línea de tiempo. No voy a hacer un cuadro sintáctico, voy a contar como me siento, lo que quiero, lo que deseo. Cuando tenga la necesidad. Ahora necesito poner mi cerebro en blanco. Chau.