Mi último año de universidad se fue a la mierda, tanto por la pandemia como por mi vida amorosa. Si bien siempre fui la chica común y corriente, la que siempre iba corriendo a clases, la que a veces no entraba a clases por irse a desayunar con amigos, la que no tuvo novio, no por el hecho de que no tuviera pretendientes o crushses pero no me llenaban del todo, me gustaban sí pero no para enomorarse. Es una historia muy personal, basada en hechos reales. Se cambiaron los nombres para mantener el anonimato de las personas que estuvieron involucradas.