¿Alguna vez estuviste enamorado? apuesto a que sí, pero eso no explica el porque comencé a escribir innumerables notas hacia tí, es lo único que podemos compatir juntos, de nuestra historia.
Hoy volví a buscar tu nombre, una vez más volví a ver tus fotos, gran error de mi parte.
Si tan solo tuviera dignidad, pero simplemente no puedo, no puedo de verdad. Me gusta recordar tu rostro, recobrar tu sonrisa, fantasear contigo y pensar que algun día estarás conmigo, pero no es así, mirarte y buscarte no es un pecado pero duele tanto el que estés con alguien y peor aún que, ese alguien no sea yo, solo no me deja dormir que tu estes con ella además de no saber cual sería tu reacción al saber que tú me gustas.
¿Qué pasa por tu mente cuando me miras? ¿amor? ¿odio? ¿decepción?
No lo sé pero sea lo que sea ese será un misterio para mí, no sé que pasó por mi mente al entregarte todo mi corazón, al quedar locamente enamorada de tí, al quedar irremediablemente rota tras ver tus facciones salir a la superficie, de verdad, ¿en qué estaba pensando?
¿Me estaba volviendo loca? Indudablemente sí, pero la verdad es... que uno no decide de quien enamorarse, no es como si lo desearas, simplemente sucede, así no más y detesto esa parte de mi vida, porqué es la única vez que no puedo controlarme, en que no puedo controlar esos impulsos de quererte sin límites, no sé que pasó que me perdí en tú mirada, que me perdí en el amor tachado en tu nombre porque sí es difícil de arrebatarlo de mi alma, de olviarte por completo, de sacarte de mi vida, es algo que no puedo hacer, porque sí, eres parte de mi, de mi corazón, A.
La noche empezó como una simple apuesta entre colegas. Un grupo de cirujanos, extenuados por la rutina del hospital y en busca de algo que los sacara de la monotonía, decidieron jugar al Juego de las Llaves . Todo era emoción y nervios entre copas, hasta que la suerte jugó una mala pasada.
Cuando llegó el momento de emparejarse, los rostros se llenaron de confusión: por un error.