La locura por Lee Hoseok convergia en dos direcciones tan opuestas que dolían. Amor y odio, pero eso jamás nadie lo sabría, acomode mis lentes una vez el maestro cerraba la puerta para dar inicio a la clase y tras sentarme luego del saludo matutino desviaba mi mirada al patio de receso el cual me daba una segunda oportunidad de verle en acción, el cual me permitía observar cada movimiento mientras jugaba al baloncesto, mientras jugaba con sus amigos o simplemente discutía por la cantidad de masa muscular que había ganado alzando pesas y que a decir verdad era la misma cada día, pero aquel narcisismo había roto en mí una grieta en la lógica de mis conocimientos que simplemente me daba el placer de ser común por el tiempo que duraba el receso, admirarme de los mismos pases largos y cortos incluso de sus encestadas y aún más ,desear ver un poco más de lo que sus botones en el pecho permitían o lo que con cada salto su camisa escolar permitía ver su abdomen.
Adaptación: That Day de Borderline