[Alternative universe]
El joven de largos cabellos azabaches jamás había reparado en lo oscuros y apagados que eran sus ojos.
Sin amigos, sin emociones y sin objetivos propios más que seguir siendo útil para su familia y proteger a los suyos, se preguntó: "Si los ojos son las ventanas del alma, ¿significa que no tengo una?"
Mucho peso cayó sobre sus hombros desde temprana edad para ser el heredero del imperio que su familia había construido. No importaba cuánto se esforzara, siempre terminaba siendo comparado con Killua.
Hisoka Morow era uno de los alumnos más populares de la escuela, y no precisamente por hacer las cosas bien.
Oh sí, a Hisoka le encantaban los dulces. Desde niño siempre disfrutó del azúcar como un motor para mantenerse despierto y con ánimos de afrontar momentos agrios. Mantenerse en la ilusión de la eterna felicidad era lo que Hisoka buscaba en su día a día.
La emoción, la máxima expresión del placer, y sin duda los dulces le entregaban ese refugio.
- Son solo dulces
- A mí me hace feliz ¿no quieres estar feliz un rato?
Ah, claro. Había una especie particular de dulces que eran sus favoritos y que quería compartir con Illumi.
Advertencias: contenido sexual explícito, complejo de inferioridad, pensamiento obsesivo y perfeccionista, uso recreativo de drogas en la adolescencia, violencia, padres abusivos, sobredosis, cutting, problemas de salud mental generalizados, relaciones tóxicas, malas decisiones.