Tenía 12 años, era una cría. Pero una niña inocente puede cambiar de un momento a otro sin ningún motivo aparente, o tal vez con motivos algunos. Y así, como obra del destino me convertí en una roca emocional, no sentía nada, mucho menos me enamoraba. Siempre era algo de una noche y al día siguiente, nada. No era capaz de mostrar ningún afecto emocional hacia alguien. Sin embargo todo podía cambiar como ya he dicho antes, ¿no? ¿Podrá un simple "reto" romper los muros de una persona? Soy Brooke Cooper y estáis a punto de saber la respuesta.