•El odiarse era desagradable pero... amarse era una locura. Lo exquisito de la riqueza, la belleza de el gusto, el brillo de las joyas, y la elegancia de su casa, cualquiera diría que es perfecto, sin embargo aun estando en lo más alto, aun rodeada de todo eso, quería lanzarse desde un precipicio, sin embargo alguien le enseñara lo que es la verdadera maldad.