Dicen que de los errores se aprende al igual que de las desilusiones, pero para Anneliese ya son tantas desilusiones que decide blindar su corazón y jugar como lo hacen los hombres: sin compromiso alguno, solo por y para su placer. Para ello creó una serie de términos, que le funcionaban a la perfección. Solo bastó la llegada de una persona a su vida para que todo se descontrolara. -¡Estúpido, Pablo Barnut! Obra registrada en Safe Creative 2104277645440, prohibida la reproducción y copia parcial o total de la misma.