Nunca sabes quién atiende al otro lado de la puerta, o.. ¿sí? ¿Qué es lo que pasa por tu cabeza cuando te sientes perseguido, volteas y no hay nadie detrás tuyo? Quizás esta acción la asocies con una simple "paranoia" tuya; algo a lo cual le dedicas poca importancia porque piensas que tu cerebro te esta dando una mala jugada. ¿Qué tal si al poco tiempo descubres que no se trata de tu... "Simple Paranoia"?, sino que esto se debe a que tienes a un obsesionado «Stalker». Seguramente, cuando abras los ojos te darás cuenta que fue una gran e irreparable estupidez y muy mala decisión, haber abierto aquella puerta la cual te servía de una pequeña herramienta y era lo único que te separaba de tu: «Acosador». Disfruta de tu último día en casa, qué sabes sí ese pueda ser el último de todos. Copyright © 2015. All rights reserved. Todos los derechos reservados.