𝔖𝔢𝔯𝔢𝔫𝔡𝔦𝔭𝔦𝔞

~•Y fue entonces cuando llegué a esa casa. No conocía a nadie, ni a tí, ni a tus hermanos, ni siquiera a mi padre. Yo tenía 13 años, y un pasado persiguiéndome. Un pasado que me perturbaba, y hacía que temiese a cualquier cosa nueva, a todos. Incluso a tí. Te tuve miedo desde el principio, pero lo convertí en una especie de odio, el cuál jamás mereciste. Llegué a esa casa con tres maletas, cargando mis pertenencias, pensando que ahí nadie me iba a querer realmente. Pero luego llegaste tú, y me demostraste que no todos son como parecen ser. Tenías pinta de ser la persona más estúpida y arrogante de la existencia, pero me hiciste darme cuenta de que bajo esa gruesa capa de matón, había una persona más que dulce, más que simpática. Me enseñaste a no juzgar el libro por su portada, a cruzar líneas y a atreverme a hacer cosas que por mi propia cuenta jamás hubiera intentado hacer. Te conocí en medio de una oscuridad, y me sacaste de ella sin siquiera pensarlo, o sin darte cuenta del todo. Pasamos de completos desconocidos a amantes sin remedio, con un futuro maravilloso por delante, observando el mundo alrededor con otros ojos. Para mí, eres mi serendipia, un hallazgo afortunado y totalmente inesperado. •~