Marinette creyó que iba a ser una fiesta tranquila, y lo siguió creyendo incluso cuando las primeras botellas de tequila hicieron acto de presencia. Pero cuando una Chloé bastante borracha propone una interesante variante de un juego clásico, es casi seguro que las cosas van a salirse de control. En especial si tu crush y tu peor enemiga también juegan.