Una oportunidad más, una última.
Un último año para saber si valía la pena continuar, o simplemente detenerse y dar la vuelta. Ver la vida de afuera hacia adentro, o de adentro hacia afuera, pero era el momento de levantarme y dejar de observar, y comenzar a actuar dentro de
ella.
Decidí finalmente levantarme, y todo indicaba que Lo supe en el momento que vi sus ojos, frente a los míos, observandome de la misma manera en que yo lo hacía, era mi momento de crecer finalmente.
Podía perderme en él un millón de años más, podía valer mi vida estando a su lado. Cual fuera mi decisión, lo seguiría amando igual que el primer día.
El plan de Emma era simple: esperar el día de la fogata para hablarle a James, quien ha sido su crush por más de un año, pero nunca había tenido el valor de acercarse a él. Cuando Emma finalmente está decidida a dar ese paso, nada sale como esperaba, y por equivocación termina besando al hermano de James, Ander.
Lo que comienza como un accidente se convierte en un trato inesperado: Ander le propone fingir ser su novia para darle celos a su ex y lograr que regrese con él, a cambio de ayudarla a acercarse más a James. Aunque al principio Emma duda, termina aceptando, creyendo que así estará más cerca de cumplir su objetivo. Sin embargo, lo que no esperaba era que este acuerdo desordenara su corazón y la hiciera cuestionar sus verdaderos sentimientos. ¿Qué sucede cuando un plan perfecto se convierte en el caos que lo cambia todo?