La posesividad de Yamaguchi lo estaba cansando, estar enamorado no es excusa para ser un imbécil. Por eso aquella noche después de la discusión salió de la casa que compartían a toda prisa, un trago con su amigo iba ser suficiente para que olvidé ese percance. - No eres su juguetito Tsukki - murmuró Kageyama después de la tercera lata. No, no lo era. ¿Tobio siempre había sido tan atractivo? * Sí, es un tsukikage, te gusta bien sino bueno, léete otra cosa. * Una parte + un epílogo. * La imagen de portada no me pertenece, los personajes tampoco aH * Lo de contenido adulto es por maldiciones no por nada más, ojo. * Terminado.