"Hay momentos peores, como cuando siento que las cosas van a explotar y decido cerrar los ojos para no afrontarlo, y luego lo olvido como si estuviera justificado. Y termino como ahora, quitándome la vergüenza con otra bebida, drogándome para no pensar. Sin tener el suficiente valor para irme, estando en el medio de la rendición y la gloria. Con el mismo espectáculo cada día. Estoy en el límite hace mucho tiempo"