Tu familia nunca tuvo problemas económicos. Se puede decir que tuviste suerte de nacer en aquella familia. Tanto como puedes decir que tuviste mala suerte por lo mismo. Tu madre, una mujer cómoda que solo se casó con tu padre por el dinero. Tu padre, un obsesionado con el trabajo, que solo quiere obtener ganancias. Un día te hartaste simplemente de aquella familia, e hiciste un juego a tu padre para que te deje irte. No te iba para nada mal con tu nueva vida. Pero un día, algo ocurrió que hizo que modifiques un poco la misma. Agregándole un poco de chispa a esta. Créditos al dibujo utilizado en portada: mztm_juju en Twitter