Nada como sentir esas mariposas en el estómago, ese magnífico sentimiento del enamoramiento, ese que puede convertirse en amor. ¿Quien no ha deseado una relación como las de antes? Donde la cosas se daban poco a poco, el pretendiente se tomaba el tiempo para cortejarte. Tu enamoramiento aumentaba con cada detalle que tenía hacia ti, desde irte a buscar a tu casa para pasear por el parque, hasta llevarte flores y cantar tu canción favorita con un altavoz. Esta historia es la de Olivia y Leonel, será la demostración que las formas de enamorar de antes no eran tan ridículas como se acostumbra a pensar.