Hanabishi siempre a sido un niño mimado odiado por mucha gente. Muchos lo describían como un tóxico, egoísta, apático, etc. Más sin embargo, él jamás a querido ser así, nunca tuvo la atención requerida, lo que hizo que su comportamiento poco a poco fuera cambiando. Todo cambiaría drásticamente cuando un día, llegó un alumno nuevo a su escuela llamado "Keida".