Maxine no creía en el destino, ni en el príncipe azul, ni en el amor a primera vista ni en las "casualidades" hasta que una noche conoce a Harry, un extraño que se encontraba en el lugar correcto quien se ofrece a llevarla a casa. Después de una noche de amor Maxine descubre la verdadera identidad de Harry y tendrá que enfrentar las consecuencias: ser la próxima princesa.