Alex, siempre se ha sentido atraída por los comportamientos de personas esquizofrénicas... o locas.
Cuando al fin consigue entrar como practicante de enfermera a un hospital psiquiátrico, se dará cuenta de que la esquizofrenia de la que siempre le habló su padre no es como la pensó. Conocerá a Michael, su "asignado", y tendrá que batallar para no volverse loca con lo que el chico le hará pasar, pero podría salir algo bueno de ésto, tal vez Michael realmente la haga volverse loca, pero podría ser una locura buena.