BTS creó epifanías, sueños y hechos imposibles en su camino musical donde ellos fueron el lazo que unía a millones de fans alrededor del mundo. Sin importar el género, la edad, orientación o religión. Diez años después de su disolución, Jimin y Jungkook viven la magia que crearon en sus años jóvenes. Ambos cantan las letras de BTS en medio de alegría, lágrimas, nostalgia y un verano eterno. Los dos buscan algo. Los dos deben irse y correr. Los dos pueden encontrar una serendipia sin esperarlo. O quizás solo es un reencuentro predestinado.