Nunca me había parado a pensar en cuando no cómo sería el día de mi vida creo que por ello todo esto me pilló por sorpresa. Cuándo una persona que quieres, adoras y confías ciegamente te apunta con una pistola, que esperabas no volver a ver en tu vida, te da tiempo a pensar muchas cosas y a la vez ningúna. Mi vista se mueve hacia sus ojos... Esos ojos marrones que siempre me tranquilizan y ahora me hacen querer intentar vivir... Todavía recuerdo cuando decia que quería morir, y ahora fuerza. -Perdoname... Yo si lo iba a intentar, yo si te... Bum. Lo hizo... No podía creerlo, ella lo había hecho y yo cada vez sentía mi cuerpo más pesado con dolor de cabeza...