El dolor y el rencor no están destinados para estar juntos son tan destructivos como una bomba nuclear, pero a veces la rabia y la sed de venganza nos hace querer destruir a quien más nos hizo daño sin saber que en el acto nos destruimos a nosotros mismos, engañamos a nuestra mente pensando que es lo que le dará un poco de alivio a nuestro dolor o en algunos casos a nuestro orgullo herido, pero casi siempre dañamos al más inocente por estar ciegos de rabia, las acciones por impulso son aquellas que causan mayor consecuencias. Somos concientes del daño que podemos causar pero no somos concientes de en que momento lo estamos causando y a quién. "Es más fácil pedir perdón que pedir permiso". Dicen La obsesión da pie a esta historia pero ¿Qué resultado puede salir entre un amor y odio? Dulces mentiras y Amargas verdades que te enseñan que no todo el que te sonríe es tu amigo y que si miras bien te puedes dar cuenta de quien es verdaderamente sincero o ¿No?... (2022-2023) Una canción para el corazón. (2)