Exiliada, no tiene recuerdos y el corazón arde en amor a él, si a él. No importa cuánto huya, soy suya como el mío.
Le di mi corazón y él el suyo, le di mis lágrimas y el medio su sonrisa, le di muerte y el me dio vida, le di amor y él odio, le di mi debilidad y el me dio su fuerza.
Somos uno. Somos miedo. Somos venganza. Somos despiadados. Somos muerte. Somos los malditos reyes del infierno.
Nadie nos frena, nadie se mete con nosotros, aunque no somos tan diferentes, tampoco somos igual.
Él no tiene compasión y yo tampoco, si nos hacen enojar el maldito infierno arderá.
Por cada muerte hay una vida y por cada vida hay una muerte.
Las puertas del infierno se abren mientras las del cielo nos la cierra.
Juntos somos imparable.
Aunque no todo parezca estar bien lo está.
No nos importa la gente, sus ideas, sus lágrimas, sus reclamos, sus sentimientos y su vida. Nada ni nadie nos importa.
Cuando uno piensa que no puede cambiar lo hace a peor.
Los recuerdos se hacen presentes con él, al igual que mi otro yo.
Él mundo se puede pudrir, solo me importa él, sus facetas posesivas, su alma, su corazón, su fuerza y nada más.
Nota: Si esta historia no está disponible, es por que la borre. Hoy es 13 de abril del 2021 y si sigue disponible es un milagro( no me hago responsable de que lo lean y se borre y luego me reclamen, pero tomen el riesgo, si es que lo toman) ♤جميع الحقوق محفوظة