Te despiertas en medio de tu Dungeon, como siempre, deseando que algo cambie, pero no lo hace, como siempre vez que los aventureros novatos aparecen tratando de sacar algo bueno de tu hogar, con suerte uno de ellos muere, y puedes decir que tuviste suerte, pero sin saberlo, estas viviendo los últimos días tranquilos, en los que tu calabozo es sencillamente una cueva común... porque una noche, sientes a alguien entrar a tu calabozo, y cinco días después, quien entra esta en un apuro, por lo que se esconde en tu sala de jefe, pero decides ir a verla para capturarla, pero esta te dice lo siguiente: "¡¡Por favor, permíteme volverme parte de tu Dungeon!!"
《 Transmigré a la antigüedad para ganar dinero y criar a mi cachorro 》
Continuación a partir del capítulo 200.
Para leer la primera parte, busca la novela en mi perfil.