Que tan unidas deberían ser dos personas para saber que algo les falta a su vida. Cuanto tiempo deben estar juntas para realmente, pues Amber y Venecia no tienen la respuesta pero ellas teniendo una vida realmente buena, con sus dos trabajos que ellas aman, familias y amigos que las apoyan incondicionalmente en casi todos sus locuras.
Ambas están próximas a cumplir los veintiocho años de edad y cinco años de casadas, teniendo un gran historial de aventuras tanto buenas como malas a lo largo de su vida y relaciones, con sus trabajos separados de sus sueños, cumplían sus metas ya fuera su propósito, pero ambas tenían esa pequeña espina de que algo les faltaba, pero ninguna tenia la idea de que era realmente o no.
Su vida camia por completo cuando por amenaza de Doña Felicitas, ambas terminan yendo un fin de semana a la Hacienda Gonzales, en su caminata nocturna se llevaran la sorpresa de sus vidas o talvez solo tal vez, ambas al fin encontraron lo que han estado buscando desde hace tiempo.
Por que a pesar de tener todo lo que podían pedir respecto a su vida y sus logros, ellas quieren mas. Claro que ninguna de las dos espero que eso que tanto les hacia falta fuera un pequeño bebe, que fuera el pequeño Teodoro lo que ellas buscaban.
Quien les hubiera dicho que su vida buena podría llegar a ser perfecta.
Quien les diría que su prospecto de familia de dos, seria mejor siendo de tres.
Quizá ya encontraron lo que buscaban
Solo quizá ...
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.