No hay nada más desolador que encontrarte solo. Pero Alaia está acostumbrada. Sin embargo, se ve obligada a abrir los ojos para ver mucho más allá de su tranquila y para nada peligrosa vida. Mucho más allá de su supuesta normalidad. Porque a partir de la fatídica noche de su decimoctavo cumpleaños, Alaia ya no tendrá que decidir qué libro leer o qué hacer después de desayunar, sino hasta qué límite está dispuesta a llegar y, sobre todo, a creer para averiguar quién es.All Rights Reserved