Bajé un momento del auto para comprar algo caliente, ya que era una de esas noches frías es Seúl.
Pero me detuve por unos segundos y un sudor frio recorrió todo mi cuerpo, cuando lo ví a el...su sonrisa seguía siendo tan perfecta como la primera vez que lo conocí., pero está vez esa bella sonrisa ya no era para mi, si no para la chica que ahora es su prometida.
Me quedé por unos segundos tan sumida en mis pensamientos recordando viejos tiempos., hasta que sentí una mano tocar mi brazo...
- Hola Jane, tanto tiempo sin verte.