Ser orgullosa es tener un arma de doble filo, la cual debes aprender a desactivar, y más cuando tienes a Yago Beckham al lado, siendo él todo lo contrario.
Él, un antiguo flechazo adolescente, que eclipsó un momento fugaz, y que, puestos a revivir y con la diferencia de ser y no ser. Alyssa deberá lidiar con un mar de emociones resurgidas mientras el tiempo se agota para los dos, otra vez.
Si. "El tiempo" a vuelto a unirlos, pareciendo así costumbre retomar contacto después de períodos largos, está vez, con las hormonas revolucionadas y con el revoloteo de las mariposas. Yago y Alyssa se embarcarán así en una historia sin desenfreno ni brújula, mientras todo lo que parecía ser de color de rosa se va transformando en gris.
Cayendo por ende por un precipicio y ambos esperando que uno de los dos abra el paracaídas.
Pero, ¿Llevan paracaídas?