Niñera... pss, sencillo.
Cualquiera diría que solo se trata de sentarse en el sofá viendo alguna serie mientras te aseguras de vez en cuando que el mocoso o la mocosa se duerma a tiempo o no se ahogue en la tina... Pero no, mi suerte es una maldita perra.
Ése ser endemoniado, engendro del diablo, es nada más y nada menos que la hija de uno de los mejores amigos del chico que me gusta, la cual me ofrecí a cuidar mientras él trabaja.
Yo y mi bocota, ¡¿es que nunca aprendo?!
Agh, lo hecho; hecho está, solo me queda rezar para sobrevivir esos tres meses..., quién sabe, en una de esas lo hago frente a ella a ver si convulsiona y comienza a hablar en latín antes de que el demonio que habita su cuerpo sea desterrado, no pierdo nada con intentar.
PROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN PARCIAL O COMPLETA, HISTORIA COMPLETAMENTE MÍA