La sociedad estaba formada por personas que creían que una mujer solo servía para tener hijos, tomar el té y bordar, entre otras cosas tontas y aburridas. Pero ella estaba cansada de ese concepto tan absurdo. Ella tenía proyectos y metas diferentes. Siempre estuvo en su cabeza la idea de ser caballero. De poder proteger a la realeza. De poder ser algo más que una simple muchacha que esperaba ser cortejada para luego tener un esposo y una hermosa familia. Él estaba obligado a tomar un puesto muy importante. Un puesto que cambiaría su vida por completo de muchas maneras diferentes. Adiós a las salidas a escondidas, adiós a sus amantes y adiós a la diversión. Pronto se convertiría en rey y tenía que asumir cierta responsabilidad, que todavía nadie le había enseñado a llevar a cabo. Y en eso, ella llega y se interpone en su camino. Haciendo que todos sus planes se desmoronen en un abrir y cerrar de ojos. Los mundos de ambos dan un giro inesperado. Entre el odio y la tensión. Entre las mentiras y...el peligro.