El 7 de septiembre se acabó el mundo. No sabían muy bien de dónde, pero una serie de acontecimientos llevó a la aparición de esos extraños seres que empezaron a extenderse como una plaga. Casi desde el primero momento, Nora vagó sola. Encontró gente en el camino, pero antes o después los acababa perdiendo. Acarreaba además el peso de su pasado en la espalda. Solo quería llegar a aquello a lo que llamaban Zona Segura. Un lugar en el que por fin descansar perdido en algún lugar de Europa.