- ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? - Nadie responde. - ¿Esta soy yo? - Dice mirándose en un espejo. ¿Esta será mi boca? ¿Estos serán mis ojos? Puede. No me reconozco, soy una completa extraña para mí. Igual esta no soy yo, pero, si no soy yo, ¿Dónde me habré metido? Una voz. -Sólo tú sabes quién eres, y si te has perdido, sólo tu puedes encontrarte, porque nadie lo va a hacer por ti. Pienso. Mil pensamientos. Una imagen. ¿Yo? Sólo sé que estoy encerrada en esta habitación de cuatro paredes blancas, sin puertas ni ventanas, sin oxígeno. Hasta el día que me haga arquitecto, y pueda ser esclava de mis pensamientos, libre de estos muros de hormigón. El oxígeno se acaba, y yo no encuentro ni pico ni pala. Un pensamiento. Ninguna imagen.