Para Gia Hall el amor es algo peligroso. Lo sabe por experiencia pues hizo que experimentara uno de los peores episodios de su vida y, años después, casi acaba con ella, por eso no está dispuesta a darle cabida en su vida. Ya no. Tiene un padre, tiene amigos y eso es suficiente. No necesita otra cosa. Aunque en algún momento deseó tener algo más, ya no sueña con eso, sabe que esa clase de amor no está hecho para ella, pero entonces conoce a Alexander Ruiz, un talentoso artista y un hombre capaz de abrirse paso a través de todas sus barreras y que hará que se replantee todo en lo que ha creído.