[EN EDICIÓN] Atlas Traid conocía el significado de vivir el dolor en carne propia. Llevaba años escondido en un tormento repleto de oscuridad, soledad y mucho dolor. La vida no lo había tratado como esperaba, más bien lo había dejado abandonado a su suerte, cosiendo sus heridas acompañado simplemente de la nostalgia. Clío Anderson se encontraba varada en un remolino de emociones y cada vez sentía que le costaba más encontrar qué era lo que merecía. Desde muy joven había tenido que luchar a capa y espada por ella y los que amaba, completamente sola. La palabra guerrera se quedaba corta en comparación a la fortaleza que la caracterizaba y más desde que una pequeña luz había llegado a encontrarla. Ambos conocían la soledad, habían estado luchando sus propias batallas sin un respaldo en el cuál descansar. Sin embargo, quizás tener alguien en quién recargar su dolor y secar sus lágrimas podría ser exactamente lo que le faltaba a cada uno de sus corazones para no hundirse en la oscuridad. O podría terminar siendo demasiado para ambos; tendrían que descubrirlo en medio de la tempestad. Al final del día, su luz, mi esperanza.