Tantos altibajos que la vida le trajo, en especial los bajos que le costó mucho poder levantarse; Sebastián estaba seguro que lo mejor para su vida era concentrarse en lo que más importaba, su familia, el dinero necesario para subsistir e intentar cumplir su sueño sin caer en la desesperación: con su banda, llegar a la cima.
El amor dejó de estar en su mente hace varios años, no es que no quisiera enamorarse o sintiera odio hacía ello, solo que ya no sentía esa "chispa" de volverlo a intentar. Pero, claramente, todo cambió cuando conoció a una chica que pedía indicaciones en un callejón oscuro.
Al ponerlos uno al lado de otro, el hecho de que hubiera un hilo rojo uniéndolos sería un claro error del destino o un cliché desgastado, muy, muy desgastado. Él era negro y ella blanco, malo y bueno, noche y día; sin embargo, algo ocurrió, algo muy divertido de contar y de leer.
¿Otro cuento de la chica dulce y el chico malo? Puede ser, descúbrelo tú mismo.
Él es el único peligro presente cuando está cerca .
Ella es su tentación.
Él es un indiscutible error .
El señor de la oscuridad en Nueva York , el único que puede mostrarte que es el temor con tan solo una mirada .
Nadie nunca a logrado domar su corazón tan negro como la misma noche , él no tiene ningún tipo de remordimiento por nadie , no le importa nadie con tal de seguir en el poder .
Hasta que llega ella .
Que lo hace cambiar no tan solo de idea sino que lo hace mirar más allá de la lujuria .
Inicio de publicación 29_9_2024