La madre de Once-ler podía llegar a ser muy cruel con su hijo menor, sin importarle que aquellos tratos lo hicieran llorar desconsolado en su cuarto por horas. Cuanto deseaba tener a alguien que lo comprendiera, que lo quisiera...que lo amara. Pero claro, nunca creyó que esa persona estuviera tan cerca, mirándolo con pena desde el espejo frente a su cama. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Y vengo con otra historia de Oncest. Será mas corto que Polos opuestos...espero XD