Solo pedía una salida, una forma de volver a la realidad. Su sueño más grande estaba roto y cada uno de sus pasos estaban marcados para siempre en cada expresión de arte que dejaba. Cada momento estaba en pintura, reflejado con miles de colores que dictaban sus sentimientos. A veces no podemos salir de ese agujero negro que nos encierra; simplemente, sobrevivimos pero; ¿Qué hay después?