Cuando lo vi en la estación de Hogwarts nunca pensé que cambiaria mi vida. Sus ojos tan tristes y a la vez furiosos me llamaban. Y yo, como bien me decía Sirius, era demasiado bueno para mi propio bien. •El universo de Harry Potter le pertenece a J.K. Rowling. Yo solo tengo derechos sobre la historia, mientras tomo prestados los personajes que se desarrollan en ella.