Nunca tuve mi primer amor de verdad, siempre jugaron con mis sentimientos, la verdad es que conmigo para ser sinceros.
Recuerdan al chico que estuvo con media High School y él fue más guapo, sexy, popular pero ahora esta en la universidad de Boston, estudiando negocios internacionales, ah y es el capitán de football americano.
Todo el mundo sabe que Nate Tessman esta con una con otra o aveces hasta dos chicas a la vez.
Las chicas se mueren por él, no voy a mentir es demasiado guapo pero también hay que admitir es un chico que siempre termina rompiéndole el corazón a las chicas peor cuando al final terminan siendo nada, solo amigos.
Siendo sincera Nate no es fácil de evitar mas con esos jueguitos que conocemos de "los fuckboys" o "casi algo".
Es difícil todo cuando se trata de él, te imaginas que tu crush de toda la vida, te haga caso cuando ya hayas perdido esperanzas en el amor o estás cansada que todos los fuckboys pongan la misma excusa : "Nosotros solo somos amigos"; y terminen como amigos,y que no se trataron como amigos.
Así cómo dice el dicho:
"En la guerra y en el amor todo se vale"
Si, es agotador cuando lo intentas varias veces o veces puede ser entretenido , pero creo que a nadie le gusta que jueguen con sus sentimientos y que la otra persona te haga cree todo lo contrario con todos sus jueguitos, miradas, roses , besos, "palabras que tienen significado", es lindo cree que encontraste "alguien", pero en ese momento que estás enamorada(o) no te das cuenta de las cosas estás tan segada que aveces terminamos con el corazón roto.
Pero también está el otro dicho:
" La vida está para vivir la "
Es el dicho que utilizaré este verano. Así es como me
Enamorare del chico que nunca imagine que podría enamorarme Nate Tessman.
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.